Cuando viajamos en vuelos de low-cost, el mayor coste se lo lleva la maleta, con su exceso de peso.
Algún día, gracias a nuestros consejos, consigas volar con un billete por 1 euro el trayecto, pero... sorpesa, cuando llegas al aeropuerto y tienes que pagar unos 120 euros por exceso de peso!
Realmente, cargar maletas es algo cansado y agotador y además... nos sale caro.
Así que mejor que quitarse peso de encima... ¿cómo, pero si todo lo que llevo lo necesito? pensarás, pero no, seguramente podemos aliviar la maleta o mochila, veamos como:
1- Si lo tienen, no lo lleves
Antes de ir de viaje, tómate unos minutos para llamar al hotel, albergue o donde sea que te hospedes y pregunta si cuentan con toallas, sábanas, secador de pelo y todas esas cosas que no querrás cargar en tus maletas. Si la respuesta es sí, bajo ninguna circunstancia lleves estos elementos en tu equipaje.
2- Temporadas
¿Es invierno? Lleva ropa abrigada. ¿Es verano? Lleva ropa ligera. No cargues con cosas “por si acaso” que raramente usarás.
3- Combinando colores
Las mujeres no son las únicas que combinan rigurosamente sus prendas. Por eso, para las personas que no dejan nada librado al azar, lo mejor será elegir ropa de colores más bien neutros: marrón, blanco, negro y pasteles. Así, todo será combinable y llevarás menos.
4- Una regla sencilla
Existe una regla para viajes de menos de una semana, que consiste en llevar siempre lo justo, que no falte nada y lo más importante: que no sobre. Empaca 1 playera por día, 1 conjunto de ropa interior por día, 1 pulóver o sweater, 1 pantalón cada dos días (nunca menos de 2 pantalones), 2 pares de zapatos en total y alguna que otra prenda de temporada como una chaqueta rompevientos o un traje de baño.
5- Cuenta para descontar
Antes de hacer las maletas, haz una lista con todas las cosas que llevas, incluidas las menos importantes como ropa interior, soquetes, cepillo de pelo… Conviene además disponer los objetos sobre una cama o sillón, de modo que tengas una visión completa. Así tendrás sabrás con certeza qué cosas realmente están de más.
6- Lo más pesado va contigo
Regla muy conocida por los viajeros expertos: lo más pesado va contigo. Esto significa (salvo que las condiciones climáticas lo hagan insoportable) que debes llevar puesta toda la ropa más pesada, los sueters, las chaquetas, las botas... Esto te ahorrará una maleta extra.
7- Lavandería
En el 99% de los destinos turísticos encontrarás una lavandería. Aprovecha lo bueno de la vida y evita cargar con toneladas de ropa cuando puedes llevar sólo dos o tres mudas y lavarlas.
8- Cosas pequeñas, maletas livianas
Las cosas más pequeñas e insignificantes son responsables de gran parte del peso de un equipaje. Por eso mucho antes de empacar comienza a comprar versiones miniatura de las cosas de uso diario: shampoo, dentífrico, cremas, bronceador, repelente de insectos. Si no consigues productos en versiones pequeñas, puedes dosificar los que tienes en botellas de menos tamaño.
9- Guías, planos y esos miles de papeles
¿Cuando planificas tu viaje sueles llevar todos los folletos que tienes, mapas, guías, revistas, en fin, todo el material que puedas conseguir? Todo lo que sea papel –aunque no lo parezca– termina siendo de lo más pesado. Prueba anotar los datos más importantes en una sola libreta o enviarte a ti mismo un correo electrónico con toda la información, siempre que sepas que contarás con Internet en tu destino.
10- Presentes y souvenirs
¿Quién nunca se ha llevado un bonito souvenir para tener un recuerdo del viaje? Hay quienes van aún por más y llevan presentes para todos sus familiares y amigos. Si eres de los que no pueden dejar de hacer obsequios, elige comprar algún alimento regional como dulces, enlatados… lo que sea que te haya llamado la atención. De regreso, podrás invitar a tus seres queridos para que prueben los manjares que has traído y de paso que vean las fotografías del viaje.
Llevar equipaje liviano no es un alivio únicamente a la hora de pagar sobreprecio en el aeropuerto, además puede resultar muy cómodo si deseas recorrer un trecho a pie o viajar como mochilero. En toda ocasión reducir el peso del equipaje te da más libertad de movimiento, para que puedas hacer lo que quieras sin depender de tus maletas. Aún cuando vayas en auto, quitar elementos pesados –como ropa, papeles y souvenirs– te asegura lugar extra para llevar cosas más divertidas: un set de raquetas y pelotas de tenis, libros, una baraja de naipes y esas cosas que hacen que un viaje sea placentero.
Si el problema del peso del equipaje te perjudica a la hora de ir de un lado al otro y no puedes hacer nada para que tus maletas sean más livianas, estás en problemas. Pero por suerte, puedes solucionarlo fácilmente. Existen carritos porta-equipajes, con rueditas y un práctico sistema para sostener tus maletas y llevarlas adonde quieras sin necesidad de hacer mucho esfuerzo. Las maletas con ruedas son una opción ideal para los que viajan por mucho tiempo o los que no quieren dejar nada en casa.